05 Oct Salvatore Ferragamo se convierte en Ferragamo…
«La tendencia es reducir tanto el nombre como la marca gráfica a su mínima expresión. El problema es que en este ejercicio de simplificación parece que las marcas son cada vez más similares y por lo tanto, se pierde parte del objetivo: la diferenciación. El reto que han de adoptar los diseñadores y equipos de gestión de imagen es lograr imágenes sencillas y visuales, acordes por otra parte con las necesidades del mundo digital, pero con personalidad».
En este artículo de la periodista Sophie Fernández para la revista magasIN de EL ESPAÑOL aporto mi visión sobre el tema.
No hay comentarios